Jerson Medrano Rejas
📋 Detalles del Caso
A veces me pregunto cómo permití tanto. Porque no solo fue la infidelidad. También fue la agresividad disfrazada de ‘así soy’, los arranques, las palabras hirientes, las presiones. Me tomaba fotos sin mi consentimiento, como si mi cuerpo fuera suyo. Me presionaba —y muchas veces me obligaba— a tener relaciones cuando yo no quería, como si mis límites fueran un estorbo. Y aun así, era yo quien terminaba sintiéndose culpable. Nunca tenía dinero para nada, pero sí tenía derecho a exigir. Yo pagaba casi todo, cargando con responsabilidades que él jamás asumió. Mientras tanto, él siempre tenía energías para mirar a otras chicas, en persona y en redes, haciéndome sentir invisible. ‘Nunca es suficiente’, esa era la sensación permanente. Después de traicionarme con otra persona, pensé que al menos tendría la dignidad de dejarme en paz. Pero no. Volvió a buscarme un año después, incluso estando con la misma chica con la que me engañó, usando excusas absurdas como que ‘estaba preocupado’ por mi familia. Lo cuento para que ninguna otra pase por lo mismo, ni se dejé con una persona como él.